Sé que algunas personas están al tanto de que estoy escribiendo una novela
(quien no pues ¡sorpresa!) algo que quizás nadie sepa es que estoy en proceso
de dos novelas al mismo tiempo, no estoy segura si soy a la única a la que le
pase lo siguiente: me desgasta muchísimo mentalmente el escribir.
Yo no digo que escribir sea algo tedioso para mi, al contrario es algo
maravilloso y una de mis mas grandes pasiones, pero es muy desgastante por el
hecho de dividirme en varias personas a la vez, es decir, cada libro tiene su
alma propia, emociones, miedos, preocupaciones, etc., y yo vivo día a día esas
emociones mientras llevo al mismo tiempo mi propia vida, es como ser tres
personas diferentes que conviven en un mismo ser. Esto no me pasa al momento de escribir, me
pasa durante todo el proceso de estar escribiendo, cada minuto de mi vida llevo
tres personalidades completamente diferentes a cuestas, me angustia y me lleva
a mis límites y eso me anima con mayor razón a terminar pronto de escribirlas,
pero no es tan sencillo, no te puedes sentar sólo a decir que quieres escribir
por más que así lo quiera, debo esperar también a la inspiración que es un alma
diferente, libre y caprichosa que no viene a ti cuando tu lo quieres, solo
viene cuando cree que es el momento correcto para hacerse presente en tu vida y
esa espera al mismo tiempo me genera una gran expectación y ansiedad.
Casi siento una extraña sensación de rencor contra mis libros, mas con uno
en especial que lo llevo a cuestas desde hace 5 años, pero a la vez son lo que
me anima a ser yo, sin importar nada, ese amor por las letras es lo único que
en mis peores momentos, jamás ha cambiado a pesar de yo misma haber cambiado
tanto en estos años, tantas personas se han quedado en el camino, tantos
sentimientos, tanto dolor, pero esa necesidad de expresar todo con la palabra
escrita es algo que nunca se ha ido, de las pocas constantes en mi vida.
Siento a veces como se me queman los dedos por la necesidad de escribir
pronto, de contar lo que sigue de la historia y de mostrarlo al mundo, por esa
necesidad fue por lo que decidí en primer lugar crear este blog, para sacar de
a poco las historias, pero sobretodo la ansiedad de escribir, claro, sin
arruinarles el final.
Esta es una entrada diferente a las demás, esta no es una anécdota de la
niña enferma con el alma desgarrada y sin esperanza alguna, esta vez les habla
la versión más entera de mi misma, hoy no les habla la depresión, ni la
melancolía, ni el dolor, les habla del corazón la escritora.