viernes, 28 de febrero de 2014

Máscara

Han pasado muchos años, casi olvidaba por completo tu rostro, han pasado tantas cosas en tu vida y en la mía, somos unos completos extraños a pesar de querer recordar por fuerza lo que fue y lo que no será. Lo que pasó ya no importa y nunca volverá a importar, esta es la última vez que estoy dispuesta a verte de nuevo, las lagrimas del pasado y los rencores siguen acumulados por tu parte y por la mía, pero debemos seguir adelante, hacer como si nunca hubiera pasado nada, como si nunca hubiéramos existido el uno para el otro, desconocidos ante todos, los recuerdos de los demás en conjunto con nosotros se irán borrando con el paso de los años, así como yo olvidaré tu voz y tus palabras, tu olvidarás todo lo que traté de enseñarte en el camino.
Es de noche y ya tengo los ojos muy secos de tantas lagrimas que he llorado en este tiempo y creo que ya no vales la pena para seguir soportando el peso de tus mentiras y las mías, ya no puedo odiarte no por que no me queden ganas, si no porque ya no me quedan fuerzas, vivo cada momento con la cargas del pasado y creo que llegó el momento de dejar todo ir, no me haces falta en mi vida y yo no te hago falta en la tuya así que no será dolorosa la despedida y tampoco nos extrañaremos, sólo será como un mal sueño que tuvo sus momentos gratos, pero solo eso.
Estas muy serio, veo que aun intentas aparentar que sigues siendo la misma persona que conocí hace tantos años, pero ya se la verdad, no tienes por que seguir mintiendo y por eso yo ya no te mentiré más, llegó el momento que juramos que nunca sería, es momento de dejar caer las mascaras y el orgullo, ya no vale nada el antifaz que nos hemos creado, conozco tus secretos y tu conoces los míos, pero hay cosas en las que nos mentimos y la verdad siempre sale a la luz, es el momento de hablar, es el momento de confesarse, adelante, tenemos toda la noche para hablar.

lunes, 10 de febrero de 2014

Una mujer

La turbulencia siempre ha sido parte de mi vida contigo, el no saber que puede pasar en el siguiente día o en el próximo segundo es lo que me mueve y me sostiene.
No importa el tiempo ni el lugar las cosas siempre pueden subir de nivel, caminar juntos por una calle solitaria y de pronto encontrar un rincón, un segundo solos en la oscuridad entregados a la pasión del momento, a la ansiedad de entregarnos el uno al otro, nos besamos casi con desesperación como si fuera la ultima oportunidad, apenas podemos percatarnos del tiempo y de las personas, es de noche y estamos escondidos a la vista del mundo, siento tu brazo rodear mi cintura con firmeza como si no aceptaras tenerme lejos, yo no quiero estar lejos.
Estamos solos por fin después de tanto, el tiempo se hacía cada vez mas lento, siento el roce de tu piel con la mía, tus manos rozando mi cuerpo con tanta suavidad, como si pensaras que era muy delicada, siento tu cálido aliento en mi cuello, nuestros cuerpos se necesitan, se piden a gritos, cada célula de mi ser te necesita, necesito de ti.
Pasa el tiempo y el placer aumenta con cada segundo, te siento tan cerca, tan dentro de mi, siento que la sangre me hierve, la respiración se me acelera tanto que casi no puedo respirar, los besos se vuelven mucho mas salvajes, sólo quiero ser completamente tuya, siento como nos hacemos un sólo ser, como todo lo demás comienza a perder sentido.
De pronto llegamos a la cumbre, siento como se me estremece cada parte de mi cuerpo, es una explosión de sensaciones que no puedo describir, mis ansias de ti se sacian, pero sólo por este instante, pues se que pronto sentirás ansias de estar conmigo, sentirás deseos de tenerme cerca, de hacerme sentir mujer, tu mujer.