martes, 11 de noviembre de 2014

Desahogo personal

Hoy son dos años, el tiempo pasa demasiado rápido, no puedo creer que hayan pasado tantas cosas y a la vez casi no puedo creer que haya pasado tanto tiempo desde que te vi por primera vez.
Era un día normal, no sentía ningún tipo de presentimiento ni nada parecido como muchas personas me lo habían asegurado, me levanté muy temprano ese día, era domingo, tenía (Y aun tengo) la costumbre de ir al mercado cerca de mi casa a comprar algunas cosas para la semana, así que tampoco era raro que estuviera tan temprano de pie, hacía bastante frío, ese año fue peculiarmente frío, fui al baño y me di cuenta de que mi pantalón estaba algo húmedo ¿Acaso había tenido un accidente? no estaba segura pero seguí con mi rutina de las mañanas pero de repente sentí escurrir un líquido de mis piernas, había comenzado la labor de parto.
Llegué al hospital y entonces comenzó el calvario del que todos me habían hablado los últimos 8 meses. En la sala de trabajo de parto había mas mujeres además de mi, un pequeño escritorio donde se sentaban los doctores a esperar no se que y al fondo de la habitación había un reloj, eran las 9 de la mañana, trataba de sacar cálculos mentales de cuanto tardaría aproximadamente en dar a luz, nunca me hubiera imaginado que estaría tantas horas en labor, diez horas desde que estaba en el hospital y cuatro mas desde que había roto fuente.
Fueron horas horribles, desesperantes y angustiantes, pero al final todo valió la pena.
Eran las 7:28 p.m. y por primera vez pude ver tu rostro, no podía creer el amor que sentí en ese momento, no podía creer que yo había logrado formar un ser tan perfecto y hermoso, fue el día en que por primera vez sentí el amor de madre y me prometí a mi misma que siempre te amaría, te protegería y te daría todo lo mejor de mi, era un sueño maravilloso del que pensé que nunca despertaría.
El sueño duró muy poco, de repente el sueño se convirtió en una terrible pesadilla, el día 30 de Diciembre del 2012, falleció ese hermoso bebé que tanto amor había despertado en mi, me arrancaron un pedazo del alma y me dejaron un vacío que jamás podré llenar.
Hoy 11 de noviembre del 2014 hubieras cumplido dos años de edad ¿Cuantas cosas hubieran pasado? ¿Cuantas cosas hermosas te habría enseñado? ¿Cuanto amor te hubiera dado? eso nunca lo sabré. No me atrevo a culpar a Dios a pesar de todo, ni siquiera en su momento lo pensé por difícil que sea de creer, fue algo que nadie vio venir, muerte de cuna, el médico forense me aseguró que no sufrió para nada, simplemente se quedó dormido, los únicos que sufrimos fuimos los que nos quedamos, el no.
El tiempo pasa y el dolor no se a aminorado prácticamente nada, te acostumbras al dolor, a respirarlo y hacerlo parte de ti,
Alejandro desde donde quiera que estés quiero que sepas que te extraño, te amo y siempre serás una gran parte de mi alma que me hace falta, sólo me queda esperar que llegue el día en que nos volveremos a ver.

sábado, 1 de noviembre de 2014

Fracaso

El fracaso es algo casi natural, uno tiene que fallar para poder aprender algo al respecto, en el camino tropezamos muchísimas veces y no debe de ser algo para tomarse a pecho, en mi caso es diferente, le tengo pánico al fracaso.
No se que me pasa, el hecho de sentir algo fuera de mi control, algo que no esta bien o algo que no sale adecuadamente, me pone mal, conmigo no hay puntos medios, es excelente o es un rotundo FRACASO, me da miedo fallar y decepcionar a las personas a mi alrededor, aunque yo se que no dejarían de amarme sólo por no ser la mejor escritora o la más inteligente, no me dejarían de amar por no ser la persona más eficiente en este mundo, pero aveces me siento así, siento esa profunda necesidad de que todo salga de acuerdo a lo planeado, cumplir metas en un cierto periodo de tiempo sin excusa alguna, no tolero una falla incluso cuando no esta bajo mi control.
A veces esta sensación me abruma mucho, me lleva a los límites de mi propia cordura, me tenso, me pongo mal, ese profundo miedo a fracasar va ligado con otros temores, como el abandono o el reemplazo.
Para mi funciona de la siguiente manera, si no eres lo suficientemente buena en lo que sea que hagas (buena escritora, buena esposa, buena estudiante, etc.) entonces fracasas, como has fracasado la gente comienza a abandonarte y por consecuencia como ya no estás ahí, buscan un reemplazo, alguien mejor, alguien que realmente pueda con la carga.
Se que es algo muy extremo de pensar, es ir a límites nada sanos, pero así funciono yo, así es como mi mente trabaja, a veces para mi beneficio pues eso me hace cumplir metas y hacerme notar, pero en otras juega en mi contra y me destruye por dentro, me hace sentir impotente, pero eso es parte de mi, los extremos que te llevan a las más grandes satisfacciones y placeres, pero también desafían mis límites, mi psique, mi alma, me llevan a lugares de mi ser que no conocía, por eso le tengo un profundo miedo a fracasar y debo aprender a lidiar con ello.

sábado, 25 de octubre de 2014

Por un momento sentí paz y tranquilidad

Esta es una nueva entrada de E... espero que la disfruten

Por un momento sentí paz y tranquilidad…
Una luz cegadora no me permitía distinguir lo que sucedía a mí alrededor y un gran dolor torturaba mi cuerpo, según me contaron después, solo atine a desmayarme. Sin saber cuánto tiempo había transcurrido me desperté en la cama de un hospital, mi hermano dormía en un sillón en el pulcro cuarto en el cual me encontraba, sentía una gran desorientación además  de nauseas. Mi hermano menor despertó en ese instante, rápidamente me abrazo y rompió en agradecimientos hacia Dios. En ese momento ni siquiera sabía que estaba ocurriendo. Para aumentar mi confusión, entraron  enfermeras y un par de doctores, quienes empezaron a revisar los signos vitales de mi cuerpo, fue entonces cuando note cierta rigidez en una de mis rodillas, al querer mover mis brazos noté también que tenía el brazo izquierdo inmovilizado. Los doctores me explicaban en su ininteligible lenguaje que había estado en un coma por un par de meses…que tuve un accidente…la verdad es que ni siquiera podía recordar nada, solo una gran luz y después…solo paz y tranquilidad.
Mi recuperación fue exitosa, a pesar de quedar lisiado de una pierna de por vida, al cabo de algunos días me permitieron regresar a mi hogar, mi familia estaba contenta por mi regreso…aunque debo admitir que había algo que no estaba bien, por más que le exigía a mi cerebro, no lograba encajar todas las piezas del rompecabezas. Cuando llegamos a casa mi familia me explico con detalles mi accidente… al regresar de una fiesta en mi automóvil, me impacte con un tráiler, el auto quedó destrozado de la parte frontal, tuve fuertes contusiones en la cabeza y cuerpo además una de mis piernas había quedado prensada, los conductores que pasaban dieron aviso a las autoridades y eso ayudó a que los servicios de emergencia llegaran pronto y no sufriera peores consecuencias. Me aclararon  que el conductor del tráiler sufrió heridas leves, que el seguro se había encargado de todo. En ese momento no pude procesar toda la información en mi cabeza así que les pedí me dejasen descansar unas horas , mi hermano me acompaño a mi habitación, ahí tuve de nuevo esa sensación de que algo no estaba bien, si recordaba mi habitación, pero según los doctores estuve un par de meses en coma y esa habitación parecía haberla dejado por lo menos un par de años, por el momento la cabeza me empezaba a doler así que me recosté y mi hermano menor profirió un te quiero y una frase que no me dejo descansar…  “Que bueno que esta vez sí usaste el cinturón de seguridad…”
Las pesadillas no me permitieron descansar como era mi deseo, una pesadilla en la que solo veía una luz y un grito de mujer, algo no  me estaban diciendo, esa habitación era y no era mía, mis padres siempre sinceros ahora no me la parecían tanto, al incorporarme de la cama vi una pequeña foto…era yo… y una bella mujer de negro cabello que sonreía a la cámara mientras me abrazaba… un atroz dolor de cabeza acompaño la traicionera revelación de mi memoria.
Éramos nosotros, recordé nuestro  noviazgo, la boda junto a nuestras familias, me pregunte dónde estabas, ¿acaso seguías en el hospital? ¿Por qué mi familia no me lo había dicho?, trate de levantarme rápido, quería ir al hospital, saber cómo estabas,  la angustia comenzó a invadirme, los peores escenarios llegaron a mi mente, llame a mi hermano y le pedí me llevara a mi casa. Inmediatamente el se dio cuenta que sabía todo, así que sin preguntar nada me acompaño a mi hogar, pero no había nadie…la desesperación se apoderó de mi cuerpo…comencé a arrojar objetos y a gritar tu nombre. Mi joven hermano asustado no pudo detenerme cuando atravesé el umbral de la puerta. ¿Qué te habían hecho?, sin rumbo fijo empecé a deambular por las calles de la ciudad, necesitaba verte, la frustración me nublaba mas la mente al no poder recordar que te había pasado, eran dos meses y sin ninguna noticia tuya, ¿nos habíamos separado y acaso yo no lo recordaba? A pesar de pensar que caminaba sin rumbo me percaté de que estaba cerca de tu antigua casa de soltera, me acerqué tan rápido como mi inútil pierna me lo permitía, pero al estar frente a tu casa vi un gran moño negro en la puerta.
La locura empezaba a hacer efecto en mí, había regresado a nuestro hogar, a recordar la cruda realidad. Estuvimos en la fiesta de unos amigos, me pediste que no bebiera tanto, que teníamos que regresar a casa, una vez más mi alcoholismo me ocasionaba problemas, cuando considere pertinente te exigí subieras al carro ya que no iba a soportar tus quejas acerca de mi problema con la bebida. Me pediste que no manejara, decidí una vez más ignorarte, rogaste que por lo menos me pusiera el cinturón de seguridad, accedí de mala gana y arranque el coche a una excesiva velocidad…gracias a mi borrachera no vi el tráiler que se aproximaba…no tuviste tiempo de usar el cinturón, tu cuerpo sufrió demasiado y no pudo resistir…tu vida se extinguió en el lugar del accidente. Las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas, mire la botella vacía de whisky sobre la mesa…mis demonios dentro de la botella. Entonces supe que jamás sería feliz, que tarde o temprano ardería en el infierno. Busque en el cajón de la recamara y encontré lo que buscaba pero también algo más. Tenía fecha de cuatro meses atrás, un análisis clínico que solicitaste en la clínica…no solo termine con tu vida sino también con la de nuestro hijo no nato.
No soy más que un bastardo que merece lo peor, destruí a mi propia familia y no había más culpable que yo. Necesitaba liberarme y sentir que podía saldar mi deuda…alguna vez leí que aquellos que se quitaban la vida no merecían el perdón de Dios… eso era justo lo que quería para darles retribución por lo que había hecho.

Después de todo el cañón de la pistola no estaba tan frio…esta vez no fue una luz…solo oscuridad.

sábado, 18 de octubre de 2014

Una sonrisa

Esta es una entrada diferente, esta entrada no a sido escrita por mi, pero si por una persona a la que yo aprecio muchísimo y me pidió publicar un poco de su trabajo, de cuando en cuando haré unas publicaciones, no quiere que revele su nombre así que sólo lo llamaremos E... espero que disfruten de su trabajo tanto como yo lo he hecho.

Una sonrisa…una simple mirada…solo eso me bastaba para quedar hipnotizado, la profundidad de tus ojos me llevaba lejos de la realidad, a lugares de mí ser que jamás imaginé. Fue una lástima alejarnos de esa manera pero quizá era necesario por el bien de ambos.
Aquel fue un día gris, no precisamente por el clima, pero la atmosfera se sentía diferente como si me previniera de la catástrofe. Íbamos a vernos en un conocido café de la ciudad; mientras caminaba hacia el lugar de nuestra cita recordé lo que solías llamar los buenos momentos, los cuales te hacían sonreír,  a veces llorar, y entonces caí en cuenta que estabas encadenada al pasado y yo deseaba seguir adelante, entendí que en nuestra relación uno de nosotros estaba de más.
Cuando arribé al lugar, mientras caminaba entre los comensales hacia una mesa, me sentí como el condenado a muerte que sabe cuál es su certero destino, sin saber como yo ya sabía cómo terminaría esta reunión.  Al verte llegar ya no quede deslumbrado como antaño, lejos de sentir cariño hacia ti sentí pena por mí al percatarme de que por ti podría ser un infeliz podría incluso mentirme a mí mismo solo para que la ilusión no terminara. Al verme me saludaste con un tímido hola, Dios moría por darte un beso  pero sabía que si me acercaba te alejarías y si yo me alejaba tu regresarías aunque solo fuese por mantener la triste magia de la costumbre. Una plática banal fue la antesala del desastre. Comenzaste con una letanía absurda de disculpas sin siquiera saber tu el motivo de las mismas a mi no me quedó más salida que dispararte a quemarropa con un “ya sé que esto se acabo no son necesarias las disculpas”. No quedaba más que levantarme y salir del lugar, ¿qué iba a decirte?, ¿Cómo adivinar tus pensamientos?, subí a mi auto, me tranquilice y solo atine a enviarte un mensaje de texto ofreciéndote una disculpa, deseándote lo mejor además de darte la noticia de que por una oferta laboral me iba a otra ciudad; tal vez todo sucedió  en el momento más oportuno para ambos.

Eso ocurrió algunos años atrás pero hoy, mientras desayunaba en un restaurante en la ciudad a la cual me mudé, vi tu silueta a través de los árboles y los cristales, por un momento pensé que la vista me engañaba pero giraste hacia la ventana y entonces te vi, te acercaste a la ventana del restaurante…entonces vi tu sonrisa, aquella mirada…estaba indefenso, las heridas ya habían desaparecido…quizá aun no era tarde para reconstruir…para huir juntos a un lugar mejor, buscar algún lugar perdido,  un mundo mejor  para ambos. Sin que yo me diera cuenta, al quedarme ensimismado en mis pensamientos, te acercaste a mi mesa. Tu voz resonó con un seguro hola, te invité a sentarte y no me rechazaste. Hablamos de los viejos tiempos, ya no eran buenos ni malos, quería saber de tu vida, saber cómo te había tratado mientras yo no estuve a tu lado, saber si esto solo era un roce accidental destino. Supe que estabas de vacaciones en mi ciudad, tu vida era buena hasta ese momento. Ninguno propuso un acercamiento más íntimo, superficialmente sabíamos que no existiría otra oportunidad…esta vez tú te levantaste de la mesa, serena…un beso en la mejilla y un adiós…eso era todo. Respire el aire penetrado levemente por tu perfume y esta vez pude quedarme tranquilo en la mesa con una leve sonrisa en el rostro…con la sensación de que habría pasado si tan sólo te hubiera detenido y decirte que aun te amaba y en el fondo sabía que tu también pensabas lo mismo…pero ya era tarde, siempre fue muy tarde.

sábado, 11 de octubre de 2014

El amor

¿Por que el amor de repente duele tanto?  ¿El ser humano esta hecho para sufrir? No estoy segura de ello, he escuchado a muchas personas decir que el ser humano esta hecho para ser feliz, para disfrutar cada momento y vivir a plenitud, sólo que nosotros mismos nos amargamos la existencia con preocupaciones banales, cosas materiales, etc. Si ese es el caso ¿Porque sufrimos por amor? ¿Acaso el amor es una de esas preocupaciones sin razón de ser?
Yo no he sabido de una sola persona que haya amado sin sufrir, amamos a nuestros padres, pero aveces no están de nuestro lado, en ocasiones con justa razón, pero en otras el ego supera al amor que nos tenemos, el querer tener siempre la razón y demostrarle al otro que esta equivocado.
Amamos a nuestros hermanos, pero las peleas y la competitividad es algo inevitable, muchas veces nos herimos sin siquiera darnos cuenta de lo que hacemos, incluso aveces lo hacemos con tal de hacer sentir mal a la otra persona.
Amamos a nuestros hijos, pero parece que el ser humano esta inevitablemente guiado a la ingratitud, los desplantes y la soberbia.
Y llega ese amor diferente, el que no se da por simple lazo sanguíneo, inevitablemente amamos a nuestra familia, pero este amor es completamente opcional, uno decide si entrar al ruedo o sólo mantenerse como espectador, y aveces parece que es el peor de los amores posibles, puede llevarte incluso a la locura sin remedio, a perderte a ti mismo, a no querer seguir adelante y salir sumamente lastimado.
El amor entre hombre y mujer es el que nos pone a prueba, el que realmente puede sacar lo mejor y lo peor de nosotros, tiene intrigas, pasiones, descontrol, ira, mentiras y traiciones, el amor de este tipo puede matarte y al mismo tiempo darte vida, fortalecerte y debilitarte, hacerte dueño y esclavo todo al mismo tiempo.
El amor es como un veneno que nos vemos demasiado tentados a dejar pasar, creo que no hay manera de evitar el dolor, lo único que queda es disfrutar ese lento veneno mientras vivimos los momentos gratos y estar preparados para los momentos de dolor.

lunes, 6 de octubre de 2014

Máscara La última parte

Me levanto de la mesa después de la cena, estuvo deliciosa pero lo mas importante fue verte sin dolor por un momento, aunque haya sido casi una ilusión, aunque detrás de tu sonrisa fingida podía ver en tus ojos el dolor que sientes, mi único consuelo es saber que el odio que tenías ha desaparecido casi por completo, sólo veo a un niño lastimado y temeroso, pero a la vez lleno de fe de que las cosas quizás puedan ser diferentes ¡pobre infeliz!
Me paro frente a la ventana, puedo ver las luces de la ciudad y algunos coches, pienso en todas las parejas que están en este lugar, pensar que en algún momento hubo amor entre nosotros, reconozco que mucho mas de tu parte que de la mía, me arrepiento de no haber podido amarte aunque sea la mitad de lo que me amaste en su momento, pero tenía el corazón demasiado endurecido como para dejarte entrar al interior de mi ser, sólo te di acceso a una máscara llena de mentiras.
Estaba tan ensimismada  en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta en que momento te levantaste y te paraste a mi lado.
- ¿Que estas pensando? - Me preguntas sin apartar la vista de la ventana.
- En nada en particular ¿Y tu?
- Trato de adivinar tus pensamientos como siempre lo he intentado.
- Y por lo que me doy cuenta no has tenido mucho éxito ¿No?
Volteo a verte para tratar de cruzar tu mirada con la mía, pero esta vez no me miraste ni un instante, no apartabas la mirada de la ventana, supongo que tratas de recordar cada vez que te mentí, tratando de ver si hubo alguna señal que en su momento no viste o tratando de ver si en algo de lo que te dije hubo una pizca de verdad, sobre todo en esos momentos en los que juraba que te amaba y me correspondías.
- ¿Tienes algo que hacer esta noche? - Me preguntaste aun sin mirarme.
- No, no tengo planes.
- Karla, necesito pedirte algo - Me dijiste muy serio.
- Me asustas ¿Que pasa?
Volteaste el cuerpo para quedar frente a frente, me miraste fijo como si trataras de formular la manera correcta de hablarme, me tomaste de las manos, me acercaste bruscamente, me abrazaste y me dijiste al oído.
- Quédate conmigo esta noche.
Me hiciste pedazos con esa petición, no me esperaba algo así, además yo quería que me olvidaras y eso sería algo muy cruel de mi parte.
- No me pidas eso.
- ¿Porque?
- Quiero que me olvides, quiero ser parte de tu pasado, no de tu presente, no quiero que te aprisiones, quiero tu libertad, pero parece que te resistes a ella - Te empuje para demostrar mi seriedad - esto es masoquista de tu parte.
- Lo sé, entiéndeme, dame la oportunidad de estar contigo, una noche más.
Me miraste de arriba a abajo, sentía como me desvestías con los ojos, podía ver como recordabas cada noche que estuvimos juntos, cada caricia, incluso se que recordabas el aroma que quedaba en las sabanas de tu cama, me sentía acorralada de momento, de repente era la presa y supe que lo notaste de inmediato, pues sin temor alguno te acercaste ferozmente y me tomaste entre tus brazos, tus ojos pasaban de mis ojos a mi boca rápidamente.
- No me hagas esto - Te dije.
- No, tu no me hagas esto a mi - Me replicaste - déjame soñar una noche más, déjame tenerte una noche más, dame la despedida que nos merecemos, déjame decir adiós con el aroma de tu piel y el eco de tus besos.
Casi sin darme cuenta estábamos ya entrelazados en un beso profundo, casi embriagador, definitivamente no nos amamos, pero teníamos una innegable química, un magnetismo casi macabro entre nosotros.
Me cargaste a la cama y me miraste por un largo rato.
- ¿Te he dicho lo hermosa que estás esta noche?
- Es posible - Te contesté con una sonrisa - Pero sabes que no lo recordaría.
- Te ves hermosa esta noche.
- Lo sé.
Me desvestiste con una paciencia y delicadeza sin precedentes, como si disfrutaras cada segundo que pasaba y no puedo negar que yo también los disfrutaba, hicimos el amor con una sorprendente dulzura, los momentos de ira que habían pasado hace un momento habían quedado atrás, más que desnudar tu cuerpo sentía que estaba desnudando tu alma una vez más, de repente el miedo se iba de tu ser, pasaron las horas hasta que al final quedamos profundamente dormidos.
Me despertó el sonido del teléfono del hotel, sin abrir los ojos levanté la bocina.
- Bueno.
- Buenos días, la llamo por el servicio de despertador que solicitaron.
- Joven ¿Que hora es? - Le pregunté algo exaltada.
- Son las 6 de la mañana.
- Gracias.
Colgué y me levanté directo al baño, pero antes de llegar me di cuenta que ya no estabas, no le di mayor importancia y me bañé, tomé un largo baño con agua caliente para relajarme, pues el despertador que obviamente yo no había solicitado me despertó en tiempo perfecto para prepararme e ir a trabajar sin mayor prisa.
Al salir de la regadera a buscar mi ropa, me di cuenta que en la pequeña mesa de la habitación había una nota, me sequé bien las manos para no mojar el papel y comencé a leer.

Karla
Gracias por tu sinceridad, a pesar del dolor, fue algo que necesitaba para poder dejarte ir, me fui antes de ti para no tener que despedirme una vez más, pues ya han sido muchas despedidas a lo largo de estos años, el amor que siento por ti no ha desaparecido, sólo se a transformado, jamás voy a olvidarte y por fin ya no siento rencor.

Mis ojos estaban empapados de lágrimas, no por que te fueras, no por saber que quizás nunca nos volveríamos a ver, eran lágrimas de felicidad, por que por fin ambos podíamos ser libres.

sábado, 12 de julio de 2014

Máscara parte III

-¿Fue con diferentes personas?
-Si.
-¿Los conozco?
-Si, a algunos - Te miré con mi característica frialdad a los ojos - no insultes tu inteligencia, me imagino que sabes quienes son.
-Imaginar es una cosa, yo necesito certeza.
Se hace un silencio sepulcral en la habitación, tienes atoradas en la garganta todas las maldiciones que siempre has querido decirme, pero te detiene el mismo dolor que te ata a mi, es extraño como puedes odiarme y en el fondo seguir amándome, es un amor diferente al que me tenías algún tiempo atrás, es un amor corrompido por la maldad y la crueldad con que nos hemos tratado, no puedes perdonarme y no quiero tu perdón, sólo quiero que seas parte de mi pasado y yo ser lo mismo en tu vida, quiero que me olvides pero se que te cuesta trabajo olvidar lo que tu pensabas que era, te cuesta darte cuenta que te equivocaste conmigo y simplemente yo no era lo que tu pensabas.
-Yo se que también tu me engañaste - Te dije de golpe.
-Es diferente - Me contestas mirando a otro lado.
-¿Porque?
-Por que yo lo hice por que estaba herido, por que quería vengarme de ti.
-¿Y se puede saber que conseguiste con eso?
Después de vacilar por unos segundos que a mi me parecieron horas te levantaste a servir otra copa de vino y me la ofreciste antes de sentarte para seguir hablando.
-No conseguí nada porque no puedo herirte y lo sabes.
-Si me heriste.
-Herí tu orgullo que es diferente, ese tipo de cosas sólo duelen cuando sientes amor por la otra persona, tu sólo te ofendiste por razones banales y por como tu quedaste ante los demás.
Bebí un sorbo a la copa mientras pensaba en como responder a eso, sabía que era cierto pues en realidad no me lastimo por amor, por despecho, te miré fijamente y me di cuenta de que ansiabas que te mintiera una vez mas, que te dijera que si te amé y que por eso me habían dolido todas las vilezas que me habías hecho, pero no puedo seguir engañándote, simplemente no puedo más.
-Tienes razón - Puse mi copa en la mesa para proseguir - Pero un engaño es un engaño y no puedes vivir eternamente escudándote en lo que yo te haya hecho.
-¿Sabes que es lo peor de todo? En el fondo yo sabía todo lo que pasaba pero me negaba a creer que me mentías.
-Es el momento de que te quites la venda de los ojos que para eso estamos aquí.
Después de mirarme por un largo rato, pude notar como tu mirada cambió y el odio se iba desvaneciendo, te sentaste en la mesa para quedar frente a mi, me acomodaste un mechón de cabello que tenía en el rostro y me sostuviste el rostro entre tus manos.
-¿Puedes creer que aún me tienes embrujado? - Me dijiste con los ojos llenos de lagrimas.
-No te hagas esto - Te respondí mientras quitaba tus manos de mi cara - Quiero que empieces de nuevo y que me olvides, así como yo te he olvidado.
-Es difícil para mi.
-Tienes que darte cuenta que te enamoraste de una mentira, cuando te des cuenta de eso, las cosas serán mucho mas fáciles.
El sonido de la puerta nos saca de golpe de nuestra conversación, habías pedido que nos trajeran la cena a las 8 de la noche, yo no lo sabía, creo que ni siquiera creí que íbamos a necesitar tantas horas encerrados para hablar, había dos platos y uno de ellos con mi comida preferida, si bien yo no me imaginaba estar tanto tiempo juntos, creo que tu tienes en mente una velada bastante larga.
Le diste una generosa propina al botones y cambiamos el tono de la conversación a uno mucho mas ameno para la cena, de pronto era como si no hubiera pasado nada, hablamos de nuestras carreras y nuestro futuro profesional sin mezclar emociones y bromeamos un poco, parecíamos los buenos amigos que alguna vez fuimos y después de esta noche no volveremos a ser.

jueves, 5 de junio de 2014

La cita de las 5

Iba manejando por la calle, pensaba en cualquier cosa pues mi mente tiene la mala costumbre de divagar sin control alguno, mi mente me llevó a tu recuerdo, a tus ojos y a tu boca por un instante, me dejo llevar por el placer de la fantasía, de sentirme entre tus brazos una vez mas, es infantil pues ha pasado mucho tiempo y han pasado muchas cosas en mi vida y quizás también en la tuya, no se nada de ti desde nuestro ultimo encuentro hace ya mucho tiempo, aveces me pregunto que hubiera sido si algunas cosas hubieran sido diferentes, me imagino un presente y un futuro distinto, nuestros sueños hechos realidad, pero también recuerdo el dolor que nos infringimos, las peleas y los gritos desesperados, las mentiras y manipulaciones de ambos, de repente estoy enojada contigo otra vez mientras tu estas a miles de kilómetros quizás, no lo se.
De pronto el ruido de los claxons de los autos me regresan de golpe a la realidad, cruda y fría realidad, tu no existes en mi vida y nunca seras parte de ella, no malinterpretes lo que digo, en realidad no te quiero en mi vida, hoy en día no significas nada para mi, mas que un recuerdo bizarro de mi pasado que quisiera no recordar.
Avanzo por la calle unas cuantas cuadras hasta llegar a mi destino, veo mi reloj y me doy cuenta que he llegado mucho mas temprano de lo que hubiera querido, la gente regularmente es muy impuntual y me molesta llegar tan temprano a alguna cita, pues se que me quedaré esperando un largo rato antes de que aparezca la persona que busco o espero. Apago el motor de mi auto y veo por la ventana un momento, veo pasar a las personas y trato de imaginar que pasa en sus vidas, veo una pareja joven hablando en la caja de un pick up, no puedo escuchar nada de su conversación desde mi lugar de espectadora, pero casi puedo leer sus miradas, como se tocan las manos y de vez en cuando veo como ella recarga su cabeza en su pecho, recuerdo esos años, esos momentos de inocencia y terquedad, de creer que has encontrado al amor de tu vida y que no debes dejarlo ir bajo ninguna circunstancia y luchas contra toda lógica posible, siento nostalgia de momento, extraño ese momento de mi vida en el que creía que el mundo era diferente y que se podía luchar contra todo y contra todos simplemente con el argumento de estar enamorado.
Bajo la ventana, enciendo un cigarro y trato de distraerme con la música de mi celular, mis gustos musicales son algo variados y pasados de moda, me transportan a momentos del pasado, me recuerdan rostros, situaciones y sensaciones, me relajo por un momento y me dejo llevar, pienso en lo que es mi vida hoy en día y soy feliz de haber pasado lo que pasé, pues eso me ha hecho la persona que soy hoy en día y de la que me siento orgullosa a pesar de todo, veo mi reloj, son las 4:49, mi cita es a las cinco, pero prefiero salir a esperar en el sitio acordado, un restaurante al que tanto me gusta frecuentar, me siento a esperar que llegue el mesero para tomar mi pedido, no veo la carta pues ya se desde que salí de mi trabajo que voy a pedir, me toman la orden y espero, enciendo otro cigarro mientras llega mi orden, pasan algunos minutos y de pronto veo llegar a mi cita de las cinco con una flamante sonrisa pues ya me había visto a lo lejos, bajé la mirada para ver la hora, son las 5:15, quince minutos de retraso, levanto la mirada molesta, odio la impuntualidad y lo sabe, pero no busco reprochar algo tan banal.
-Lamento el retraso.
-Ya ordené mi comida, no se que quieras pedir tu - Le respondí ignorando su disculpa.
-Voy a ordenar lo mismo que tu.
-Pedí gato a la plancha - Le contesté sarcásticamente.
-¡Que delicia! - Me contestó con una sonrisa.
-Eres un idiota.
-Y tu eres hermosa.
El mesero llegó con mi orden y el pidió lo mismo que yo, después de horas de platica agradable y una comida deliciosa, vi en sus ojos la razón por la que me casé con el hombre que siempre llega quince minutos tarde.

viernes, 2 de mayo de 2014

Constante cambio

Amarte hoy es algo relativo, mañana quizás te odie y odie cada cosa que amo de ti en este momento ¿que pudo haber cambiado tanto? solo es un momento, un parpadeo, un día diferente, cambias y yo también pero eso no debería ser suficiente para matar el amor que siento por ti y reemplazarlo por una cruda amargura, solo el verte me causa dolor de cabeza y estrés, solo mencionar tu nombre me altera terriblemente, siento la sangre hervir de un momento a otro y sólo puedo recordar cada momento en el que me lastimaste, humillaste o me hiciste sentir menos y lo único que quiero es alejarme de ti lo mas posible.
Pasan los días, las semanas y las cosas han vuelto a su curso normal, te amo como siempre si no es que más, no puedo imaginarme mis días sin ti, sólo recuerdo las cosas buenas y lo feliz que me haces, se que no es normal, se que es dañino pero para mi es inevitable, los cambios en mi vida así son, intempestivos, no puedo controlarlos, un día me veo a mi misma probando algo que hace tiempo odiaba, o escuchando una música que hace tiempo repudiaba, o tomo un estilo de vida del que antes me burlaba.
Así es mi vida, extrema y cambiante, quisiera ser diferente pero no puedo evitar odiar algo y después amarlo o viceversa, no se si este problema le pase a otras personas, creo que por lo pronto no conozco a nadie así y me siento sola aveces por saber que nadie entiende completamente esa parte de mi, se que no es por falta de interés de las personas que me aman, solamente es que no puedes terminar de entender algo a menos que te pase lo mismo, sentirlo en carne propia es la única manera de comprender el malestar de otra persona.
Aveces quisiera ser como los demás, tener gustos definidos y poder centrarme en una sola cosa, pero luego pienso en lo aburrida que sería mi vida, a pesar de todo, me gusta este constante cambio en mi vida.

martes, 11 de marzo de 2014

Máscara parte II

No se como decirte las cosas, tantos años a tu lado no han sido mas que un montón de mentiras, tantas veces que te dije que te amaba sólo fueron una pantalla de humo para justificar el estar a tu lado, te usé como un esclavo a merced de mi voluntad y caprichos tantos años, no tiene justificación alguna lo que te hice y me carcome el alma saber que me creíste, que me amaste como quizás nunca lo hiciste antes, te abriste a mi, me contaste cosas que no le has contado a nadie mas y no me importó, para ser honesta en este momento tampoco me importa.
No te amo, nunca lo hice pero sin embargo aquí estoy sentada frente a ti en la habitación de un hotel barato a la luz tenue, siento tu mirada clavada en mi, es tanto el tiempo desde que nos conocemos que casi puedo adivinar lo que estas pensando.
Es difícil afrontar las consecuencias del pasado, es difícil saber la verdad para ti y también para mi, se que hay cosas que me has escondido y no te las reprocho, no me duelen, me resulta frustrante verte sentado sin emitir palabra alguna, te levantas y das vueltas por toda la habitación, ocasionalmente te sientas a encender un cigarro y beber un trago de vino, ya no hay luz en tus ojos, esa chispa que tenía tu espíritu cuando te conocí ha desaparecido por completo junto con tu fe en la humanidad, has afrontado el dolor y se que fui una causa de ello, no me siento culpable de que me hayas amado pero tampoco me siento orgullosa de haberme burlado de ello.
Han pasado casi dos horas desde que estamos en esta habitación, volteo esporádicamente a ver nuestros celulares en el mueble aun lado de la cama, no hay nada que ver ni nada que esperar pues decidimos apagarlos para poder hablar sin interrupciones, no hay nadie esperándonos ni nadie a quien podamos recibir, estamos solos en este momento, nuestro mundo se reduce a estas cuatro paredes, es difícil no tener ningún tipo de contacto físico después de habernos poseído antes, después de tantas noches en tu cama y tantas caricias el deseo esta totalmente extinto, me siento extraña, te odio porque no comienzas tu a hablar, siempre soy yo quien toma la iniciativa, quisiera que fuera diferente pero tu no eres así, tu esperas a ver mis movimientos para reaccionar, temes equivocarte, temes profundamente fallar y volver a salir herido.
− Tenemos ya dos horas aquí − Me dices bastante alterado.
− Si, lo se.
− Para eso pudimos habernos visto en cualquier otro lugar.
− No hubiéramos estado solos y esto no sería real.
− ¿Que tiene esto de real? − Me contestas mientras te levantas de golpe.
− Estamos aquí para sacar todo lo que tenemos dentro, pero no puedo hablar siempre yo.
− Karla necesito escucharte, necesito saber tantas cosas, tengo muchas preguntas.
− ¿Y que estas esperando para preguntarme algo?
− Quiero que de ti salga decirme la verdad, no quiero arrinconarte, así no vale la pena.
Nos miramos a los ojos por un largo rato, puedo ver el dolor en tus ojos y tu odio, es increíble para mi pensar en que hace algún tiempo esos ojos me veían con un amor profundo al que no pude corresponder, me paralizas, no te tengo miedo, pero me congelas la sangre con esos ojos.
− No se exactamente que quieres saber − Hice una pausa para esperar a que te sentaras − Voy a comenzar a hablar de todo y nada si no me dices específicamente que quieres oír.
− ¿Me amas?
− ¿Es tu mejor pregunta? − Respondí en tono sarcástico.
− No me contestes con otra pregunta − Me dijo mientras se sentada en la mesa frente al sillón para quedar frente a frente.
− No.
− ¿Alguna vez lo hiciste?
− No.
− ¿Que significaron todas las veces que me lo dijiste?
− Para mi, un juego.
− ¿Porque lo hiciste?
− Porque podía.
Puedo ver como te empiezas a desplomar, no era la respuesta que esperabas, pero es la verdad, y duele, necesitas saberla, necesitas verme en mi forma original para poder olvidarme y ya no sentirte torturado con mi sola mención.
− ¿Hay algo mas que quieras saber? − Te pregunto fríamente.
− ¿Me engañaste?
− Muchas veces.
− Quiero saber los detalles.
− No vale la pena, sólo te estas torturando, eso no es querer saber la verdad, eso es sólo masoquismo.
− Contesta a mis preguntas, para eso estoy aquí.
− No me hiciste ninguna pregunta.
Bajas la mirada, se porque lo haces, no te gusta que vea como te quiebras delante de mi, tu orgullo te duele más en este momento que tus emociones, me odias en este momento, pero aún falta mucho mas, hay mucha verdad para la que quizás no estés preparado, pero debes saberlo, sólo necesitas hacerme la pregunta correcta.

viernes, 28 de febrero de 2014

Máscara

Han pasado muchos años, casi olvidaba por completo tu rostro, han pasado tantas cosas en tu vida y en la mía, somos unos completos extraños a pesar de querer recordar por fuerza lo que fue y lo que no será. Lo que pasó ya no importa y nunca volverá a importar, esta es la última vez que estoy dispuesta a verte de nuevo, las lagrimas del pasado y los rencores siguen acumulados por tu parte y por la mía, pero debemos seguir adelante, hacer como si nunca hubiera pasado nada, como si nunca hubiéramos existido el uno para el otro, desconocidos ante todos, los recuerdos de los demás en conjunto con nosotros se irán borrando con el paso de los años, así como yo olvidaré tu voz y tus palabras, tu olvidarás todo lo que traté de enseñarte en el camino.
Es de noche y ya tengo los ojos muy secos de tantas lagrimas que he llorado en este tiempo y creo que ya no vales la pena para seguir soportando el peso de tus mentiras y las mías, ya no puedo odiarte no por que no me queden ganas, si no porque ya no me quedan fuerzas, vivo cada momento con la cargas del pasado y creo que llegó el momento de dejar todo ir, no me haces falta en mi vida y yo no te hago falta en la tuya así que no será dolorosa la despedida y tampoco nos extrañaremos, sólo será como un mal sueño que tuvo sus momentos gratos, pero solo eso.
Estas muy serio, veo que aun intentas aparentar que sigues siendo la misma persona que conocí hace tantos años, pero ya se la verdad, no tienes por que seguir mintiendo y por eso yo ya no te mentiré más, llegó el momento que juramos que nunca sería, es momento de dejar caer las mascaras y el orgullo, ya no vale nada el antifaz que nos hemos creado, conozco tus secretos y tu conoces los míos, pero hay cosas en las que nos mentimos y la verdad siempre sale a la luz, es el momento de hablar, es el momento de confesarse, adelante, tenemos toda la noche para hablar.

lunes, 10 de febrero de 2014

Una mujer

La turbulencia siempre ha sido parte de mi vida contigo, el no saber que puede pasar en el siguiente día o en el próximo segundo es lo que me mueve y me sostiene.
No importa el tiempo ni el lugar las cosas siempre pueden subir de nivel, caminar juntos por una calle solitaria y de pronto encontrar un rincón, un segundo solos en la oscuridad entregados a la pasión del momento, a la ansiedad de entregarnos el uno al otro, nos besamos casi con desesperación como si fuera la ultima oportunidad, apenas podemos percatarnos del tiempo y de las personas, es de noche y estamos escondidos a la vista del mundo, siento tu brazo rodear mi cintura con firmeza como si no aceptaras tenerme lejos, yo no quiero estar lejos.
Estamos solos por fin después de tanto, el tiempo se hacía cada vez mas lento, siento el roce de tu piel con la mía, tus manos rozando mi cuerpo con tanta suavidad, como si pensaras que era muy delicada, siento tu cálido aliento en mi cuello, nuestros cuerpos se necesitan, se piden a gritos, cada célula de mi ser te necesita, necesito de ti.
Pasa el tiempo y el placer aumenta con cada segundo, te siento tan cerca, tan dentro de mi, siento que la sangre me hierve, la respiración se me acelera tanto que casi no puedo respirar, los besos se vuelven mucho mas salvajes, sólo quiero ser completamente tuya, siento como nos hacemos un sólo ser, como todo lo demás comienza a perder sentido.
De pronto llegamos a la cumbre, siento como se me estremece cada parte de mi cuerpo, es una explosión de sensaciones que no puedo describir, mis ansias de ti se sacian, pero sólo por este instante, pues se que pronto sentirás ansias de estar conmigo, sentirás deseos de tenerme cerca, de hacerme sentir mujer, tu mujer.

domingo, 12 de enero de 2014

Viaje al pasado

A veces las personas a mi alrededor me preguntan; si pudieras volver al pasado ¿Qué te dirías a ti misma o que consejos te darías? Se me ocurren muchas cosas que podría decirme, sobre todo una cosa, que tristeza me das, teniendo tanto y otras tan poco lo despilfarras, teniendo tanta inteligencia la desperdicias en venganzas sin sentido, teniendo tantas esperanzas te niegas a ver una salida, teniendo tanto valor tienes miedo del que dirán, teniendo tantos ideales no peleas por ellos, teniendo tanto futuro atentas contra tu vida y te llenas de vicios, teniendo tanta belleza y tu eres incapaz de verla, teniendo tanto corazón te niegas a abrirlo, teniendo tanto amor de las personas a las que de verdad les importas mendigas el amor de quien te maltrata y te desprecia, teniendo tantos talentos y tu los entierras, tantas cosas que estás haciendo mal y tu soberbia no te deja verlas.
Si pudiera verme y darme un consejo, en realidad serian varios, escucha mas y habla menos, se más humilde, no te dejes intimidar por nadie, el único límite a alcanzar es el cielo, se más agradecida, dile a tus seres queridos cuanto los amas, presta atención, no todos los que dicen ser tus amigos lo son, toda acción tiene una reacción igual y contraria, pero por sobre todas las cosas disfruta de la vida, porque pasa más rápido de lo que crees, se te escapa entre los dedos sin poder hacer nada.
Hoy en día trato de seguirlos y me doy cuenta de lo mucho que me hubieran servido en el pasado, pero ya no queda nada que hacer, ni siquiera lamentarse, sólo queda tratar de no caer en los mismos errores y aprender.

jueves, 9 de enero de 2014

Alguien tiene que ceder.

No se que me pasa cuando lo tengo cerca, me tiene sin realmente tenerme, estoy a su disposición, me mira como diciendo "ya eres mía, solo es cuestión de tiempo" sólo necesito verlo a los ojos para darme cuenta que se a convertido en parte de mi, su boca me tienta, sus ojos me atrapan, quiero estar entre sus brazos, pero al mismo tiempo no quiero entrar en su juego, no quiero ser un juguete para el, realmente quiero valer para el, tengo que equilibrar las cosas, hacer un poco la balanza a mi favor, no dejarme llevar por mi emociones, pero ¿Cómo puedo hacer para contener esto que siento? ¿Cómo puedo ocultarlo más? ¿Cómo callar esto que me come por dentro? Aveces siento sus ojos clavados en mi, esos penetrantes ojos claros que me roban el aliento, sus manos que pasan suavemente por mi piel, somo si fuera seda, como si fuera muy frágil y no quisiera lastimarme.
Pasan los minutos, las horas y los días, este juego cada vez llega mas lejos, cada vez es mas difícil descifrar tus movimientos, tus gestos y tus miradas, trato de adivinar que piensas para adelantarme a lo que quieres hacer, pero termino cayendo, cayendo una vez mas a tus deseos y caprichos, me cuesta decirte que no, pero a veces lo logro, a veces me dejas tener el control de la situación, para ver hasta donde puedo llegar, siento que me retas y estoy dispuesta a tomar ese desafío.
El tenerte cerca me fortalece y a la vez me debilita, me enredas en tus palabras, me atrapas y me dejas ir, un estira y afloja muy complejo, tanto que sólo tu y yo somos capaces de llevar, todos son testigos y a la vez nadie lo sabe, con discretas miradas llenas de pasión y ternura a la vez.
Se que un día, alguno tendrá que ceder, mostrarse vulnerable para poder dar entrada a los sentimientos, pero eres orgulloso y soberbio, y yo también, no estamos dispuestos a perder en este juego, pero ¿Qué estamos apostando? ¿Alguno realmente será ganador? ¿Vale la pena tanta espera? quiero que cedas, quiero verte ceder por mi, quiero sentir que no sólo tu me tienes, quiero saber que yo también te tengo, quiero saber que eres capaz de hacer por mi, yo también quiero probar hasta donde eres capaz de llegar. Lo que en realidad no se, es que tanto tiempo mas podré contenerme, espero que el tiempo suficiente.

miércoles, 1 de enero de 2014

La felicidad la encuentro en

La felicidad la encuentro en despertar cada mañana.
La felicidad la encuentro en cada persona a la que puedo regalar una sonrisa.
La felicidad la encuentro en cada paso que doy hacia mis objetivos.
La felicidad la encuentro en caminar por la ciudad.
La felicidad la encuentro en una taza de café.
La felicidad la encuentro en escribir.
La felicidad la encuentro en ver unida a mi familia.
La felicidad la encuentro en la sonrisa de mi padre.
La felicidad la encuentro en una noche en vela.
La felicidad la encuentro en saber que estas ahí.
La felicidad la encuentro en las amistades que aun conservo.
La felicidad la encuentro en ver al cielo y saber que eres feliz.
La felicidad la encuentro en olvidar y reflexionar.
La felicidad la encuentro en retroceder.
La felicidad la encuentro en una buena platica.
La felicidad la encuentro en un abrazo.
La felicidad la encuentro en un día nublado.
La felicidad la encuentro en las metas diarias.
La felicidad la encuentro en aprender algo nuevo.
La felicidad la encuentro en el trabajo duro.
La felicidad la encuentro en un platillo hecho con amor.
La felicidad la encuentro en dar gracias a diario.
La felicidad la encuentro en saber que ya no soy la de antes.
La felicidad la encuentro en saber que no puedes dañarme.
Y en ese momento, encuentro la felicidad.