martes, 11 de noviembre de 2014

Desahogo personal

Hoy son dos años, el tiempo pasa demasiado rápido, no puedo creer que hayan pasado tantas cosas y a la vez casi no puedo creer que haya pasado tanto tiempo desde que te vi por primera vez.
Era un día normal, no sentía ningún tipo de presentimiento ni nada parecido como muchas personas me lo habían asegurado, me levanté muy temprano ese día, era domingo, tenía (Y aun tengo) la costumbre de ir al mercado cerca de mi casa a comprar algunas cosas para la semana, así que tampoco era raro que estuviera tan temprano de pie, hacía bastante frío, ese año fue peculiarmente frío, fui al baño y me di cuenta de que mi pantalón estaba algo húmedo ¿Acaso había tenido un accidente? no estaba segura pero seguí con mi rutina de las mañanas pero de repente sentí escurrir un líquido de mis piernas, había comenzado la labor de parto.
Llegué al hospital y entonces comenzó el calvario del que todos me habían hablado los últimos 8 meses. En la sala de trabajo de parto había mas mujeres además de mi, un pequeño escritorio donde se sentaban los doctores a esperar no se que y al fondo de la habitación había un reloj, eran las 9 de la mañana, trataba de sacar cálculos mentales de cuanto tardaría aproximadamente en dar a luz, nunca me hubiera imaginado que estaría tantas horas en labor, diez horas desde que estaba en el hospital y cuatro mas desde que había roto fuente.
Fueron horas horribles, desesperantes y angustiantes, pero al final todo valió la pena.
Eran las 7:28 p.m. y por primera vez pude ver tu rostro, no podía creer el amor que sentí en ese momento, no podía creer que yo había logrado formar un ser tan perfecto y hermoso, fue el día en que por primera vez sentí el amor de madre y me prometí a mi misma que siempre te amaría, te protegería y te daría todo lo mejor de mi, era un sueño maravilloso del que pensé que nunca despertaría.
El sueño duró muy poco, de repente el sueño se convirtió en una terrible pesadilla, el día 30 de Diciembre del 2012, falleció ese hermoso bebé que tanto amor había despertado en mi, me arrancaron un pedazo del alma y me dejaron un vacío que jamás podré llenar.
Hoy 11 de noviembre del 2014 hubieras cumplido dos años de edad ¿Cuantas cosas hubieran pasado? ¿Cuantas cosas hermosas te habría enseñado? ¿Cuanto amor te hubiera dado? eso nunca lo sabré. No me atrevo a culpar a Dios a pesar de todo, ni siquiera en su momento lo pensé por difícil que sea de creer, fue algo que nadie vio venir, muerte de cuna, el médico forense me aseguró que no sufrió para nada, simplemente se quedó dormido, los únicos que sufrimos fuimos los que nos quedamos, el no.
El tiempo pasa y el dolor no se a aminorado prácticamente nada, te acostumbras al dolor, a respirarlo y hacerlo parte de ti,
Alejandro desde donde quiera que estés quiero que sepas que te extraño, te amo y siempre serás una gran parte de mi alma que me hace falta, sólo me queda esperar que llegue el día en que nos volveremos a ver.

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