Agua

Te miro fijamente, esos ojos café me controlan, eres como la luna y yo me siento como el océano, me manipulas, me muevo a tu antojo, a tus cambios, ni siquiera te das cuenta pero me tienes bajo tu control.
Lo haz logrado, tomaste a este océano implacable, feroz y lo domaste, como si ese poder jamás hubiera existido, sólo con una mirada.
Siento el roce de tus manos en las mías y siento paz, calma, no me dominas con la fuerza, si no con dulzura, tu voz es tan tranquila que me hipnotizas, haces que fluya algo en mi que desconozco.
Tus ojos son tan transparentes, tan cristalinos, es como un oasis en mi desesperación.
Pero no todo es serenidad, también produces remolinos y huracanes capaces de destruir lo que sea a su paso, quiero desatar estas aguas tormentosas, dejarme llevar y dejarte que me guíes, quiero ver ese poder, tomame entre tus brazos y muestrame todo lo que hay en ti.
Quiero ver lo que escondes, lo que nadie más ve en ti, desata con tu poder la fuerza de este mar, pierdete conmigo, dejame mirar en lo más profundo de esos ojos, no me pidas calma, recuerda que hay que temerle al agua calma.