jueves, 5 de noviembre de 2015

Dulce y Amargo

Tu eres calma, eres paz, eres agua, tu energía es sanadora y capaz de aliviar cualquier mal, puedes curar las heridas del alma, no conoces el dolor y hay pureza en tu alma, tu corazón es luz.
Yo soy fuerza, soy como un huracán, arraso con todo lo que hay a mi paso, soy destrucción y dolor, amargura y culpa, soy maldad, capaz de corromper hasta lo más puro, soy oscuridad.
Miro tus ojos, tan transparentes, la vida no te a tratado mal, no hay una coraza en ti, estás vulnerable y eso me aterra, no quiero corromperte, la vida a sido cruel conmigo, pero no soy una víctima, he destruido mucho a mi paso, se que quieres sanarme, se que sufres con mi dolor, pero nadie puede salvarme, es más probable que tu seas absorbido por mi a que tu me alivies.
No tienes miedo, piensas ¿Por qué habría de tenerlo? Es porque no haz visto a la bestia en su forma original.
El mal se disfraza, tu ves carisma, belleza, ese calor que sientes cerca no es calidez, es un fuego destructor, la voz como melodía funciona también para atraer a la presa.
No te quiero lejos, pero eres lo más limpio que he tenido cerca en mucho tiempo y no quiero ser culpable de cambiar esa pureza por dolor e ira.
Vete ahora, huye lejos, si te quedas no podré dejarte ir después y quizás ya no haya salvación para ti.

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